Entrevista
Por Estefanía Vera
El Sr. Vera es economista egresado de la UNAM. Actualmente trabaja como asesor financiero de una compañía transnacional de la que nos pidió que no reveláramos el nombre. Cuenta con una maestría en Finanzas por el ITESM. Actualmente se encuentra en Mérida disfrutando de unas vacaciones en compañía de su familia. Momento que aprovechamos para escuchar sus impresiones sobre la situación de la crisis económica en México.
¿Cómo considera la situación económica actual de México?
Me parece que atravesamos por una situación bastante difícil, la crisis económica, que se inició en septiembre del año pasado en los Estados Unidos con la crisis inmobiliaria financiera y que, posteriormente, se propagó a Europa y al resto del mundo, ha afectado considerablemente a nuestro país.
¿Cuáles, desde su punto de vista, han sido los factores que han incidido en este mayor grado de afectación?
Uno de los factores clave es la gran dependencia que tenemos de la economía estadounidense. Si consideramos que la gran mayoría de nuestras exportaciones de productos manufacturados van dirigidas hacia ese país y al bajar el consumo de los norteamericanos, fue inevitable una caída de las exportaciones y por ende un descenso en la actividad manufacturera. Otro factor importante es que no contamos con un mercado interno fuerte con consumidores con un poder adquisitivo considerable, sino por el contrario es débil y con el aumento del desempleo como consecuencia de la disminución de la actividad productiva.
¿Considera que el descenso de los precios del petróleo fue otro de los factores?
Esa es una pregunta interesante en la que hay discrepancias entre los analistas económicos. Mi punto de vista es que no ha incidido; no de una forma significativa. México estaría prácticamente en la misma posición independientemente del precio del crudo. Lo que se ha visto afectado de manera importante son las finazas públicas debido no sólo a la disminución de los precios sino al descenso pronunciado de la producción debido al agotamiento de los yacimientos en producción. Esto ha conducido a los recientes aumentos de impuestos, IVA, impuesto sobre la renta, impuestos a productos especiales como tabaco y cerveza, y estos aumentos sí contribuirán a que la salida de la crisis sea más lenta.
¿Era inevitable que cayéramos en la crisis económica y en ese grado? ¿Se pudo haber hecho algo para evitarlo?
Mi respuesta es sí para ambas preguntas y déjame explicarme. Sí, era inevitable ya que al encontrarnos inmersos en una economía globalizada y tratándose de una crisis mundial todos los países se han visto afectados. Incluso China e India que venían creciendo a tasas alrededor del 10% anual, vieron disminuir severamente ese ritmo de crecimiento. En cuanto a si se pudo haber hecho algo para evitarlo, yo creo que sí. Pudimos haber cambiado el marco legal para hacer al país más competitivo, más atractivo para los inversionistas tanto extranjeros como nacionales. Esto habría fomentado la creación de industrias, comercios y empresas de servicios con la consiguiente generación de empleos y mejor pagados. Esto, a su vez, fortalecería el mercado interno haciéndonos menos vulnerables a los vaivenes de la economía norteamericana.
¿Si esto ya se sabía, por qué no se hizo? ¿O es que los encargados de la conducción del país no cuentan con los asesores capacitados necesarios?
No es una pregunta fácil de responder ya que se pueden herir susceptibilidades y generar una polémica polarizada. Sin embargo, ya que estamos en confianza te diré que sí, sí se cuenta con los asesores, los conocimientos y casi todo lo necesario, excepto lo más importante: la voluntad (política) de hacerlo. Prueba de que sí se puede son los ejemplos de Chile y Brasil en el Latinoamérica. A Chile le ha ido bastante bien durante esta crisis económica simplemente haciendo durante los últimos veinte años lo que te mencioné en mi respuesta a tu pregunta anterior. Por otra parte, Brasil ha tomado pasos en el mismo sentido y a mí me gusta comentar el caso de “Petrobras”, la empresa petrolera brasileña que, hasta hace unos cuantos años, mantenía una estructura similar a la de Pemex. Pero decidieron abrirla a la inversión privada, conservando más del 50% del capital y el poder de decisión en los asuntos vitales. Actualmente se ha convertido en una empresa que compite en igualdad de circunstancias con otras importantes empresas del ramo, ya sea holandesas, noruegas, norteamericanas.
Finalmente, quisiera agregar algo que no le haya preguntado y que considere importante sobre este tema.
Únicamente un detalle. Es necesario que los mexicanos nos liberemos de ciertas formas de pensar que nos hemos formado por que así nos lo han hecho creer. Y me refiero a los monopolios paraestatales. No es verdad que mantener a Pemex, a la CFE, como monopolios. Los monopolios públicos o privados solamente distorsionan el mercado. Al no haber competencia, la empresa monopólica traslada todas sus ineficiencias, malos manejos, prestaciones desproporcionadas de los empleados, etc. al consumidor al fin ya al cabo que le tienen que comprar el producto al precio que sea, pagando directa o indirectamente a través de subsidios provenientes de nuestros impuestos.
Sr. Vera, le agradezco infinitamente el tiempo que me ha dedicado para esta entrevista, especialmente por que se trata de un tiempo que le ha quitado a sus vacaciones. Es usted muy amable.
De nada, ha sido un placer platicar contigo, Estefanía. Siempre me da gusto poder poner mi granito de arena para la educación de los jóvenes mexicanos. Fue muy agradable.
El Sr. Vera es economista egresado de la UNAM. Actualmente trabaja como asesor financiero de una compañía transnacional de la que nos pidió que no reveláramos el nombre. Cuenta con una maestría en Finanzas por el ITESM. Actualmente se encuentra en Mérida disfrutando de unas vacaciones en compañía de su familia. Momento que aprovechamos para escuchar sus impresiones sobre la situación de la crisis económica en México.
¿Cómo considera la situación económica actual de México?
Me parece que atravesamos por una situación bastante difícil, la crisis económica, que se inició en septiembre del año pasado en los Estados Unidos con la crisis inmobiliaria financiera y que, posteriormente, se propagó a Europa y al resto del mundo, ha afectado considerablemente a nuestro país.
¿Cuáles, desde su punto de vista, han sido los factores que han incidido en este mayor grado de afectación?
Uno de los factores clave es la gran dependencia que tenemos de la economía estadounidense. Si consideramos que la gran mayoría de nuestras exportaciones de productos manufacturados van dirigidas hacia ese país y al bajar el consumo de los norteamericanos, fue inevitable una caída de las exportaciones y por ende un descenso en la actividad manufacturera. Otro factor importante es que no contamos con un mercado interno fuerte con consumidores con un poder adquisitivo considerable, sino por el contrario es débil y con el aumento del desempleo como consecuencia de la disminución de la actividad productiva.
¿Considera que el descenso de los precios del petróleo fue otro de los factores?
Esa es una pregunta interesante en la que hay discrepancias entre los analistas económicos. Mi punto de vista es que no ha incidido; no de una forma significativa. México estaría prácticamente en la misma posición independientemente del precio del crudo. Lo que se ha visto afectado de manera importante son las finazas públicas debido no sólo a la disminución de los precios sino al descenso pronunciado de la producción debido al agotamiento de los yacimientos en producción. Esto ha conducido a los recientes aumentos de impuestos, IVA, impuesto sobre la renta, impuestos a productos especiales como tabaco y cerveza, y estos aumentos sí contribuirán a que la salida de la crisis sea más lenta.
¿Era inevitable que cayéramos en la crisis económica y en ese grado? ¿Se pudo haber hecho algo para evitarlo?
Mi respuesta es sí para ambas preguntas y déjame explicarme. Sí, era inevitable ya que al encontrarnos inmersos en una economía globalizada y tratándose de una crisis mundial todos los países se han visto afectados. Incluso China e India que venían creciendo a tasas alrededor del 10% anual, vieron disminuir severamente ese ritmo de crecimiento. En cuanto a si se pudo haber hecho algo para evitarlo, yo creo que sí. Pudimos haber cambiado el marco legal para hacer al país más competitivo, más atractivo para los inversionistas tanto extranjeros como nacionales. Esto habría fomentado la creación de industrias, comercios y empresas de servicios con la consiguiente generación de empleos y mejor pagados. Esto, a su vez, fortalecería el mercado interno haciéndonos menos vulnerables a los vaivenes de la economía norteamericana.
¿Si esto ya se sabía, por qué no se hizo? ¿O es que los encargados de la conducción del país no cuentan con los asesores capacitados necesarios?
No es una pregunta fácil de responder ya que se pueden herir susceptibilidades y generar una polémica polarizada. Sin embargo, ya que estamos en confianza te diré que sí, sí se cuenta con los asesores, los conocimientos y casi todo lo necesario, excepto lo más importante: la voluntad (política) de hacerlo. Prueba de que sí se puede son los ejemplos de Chile y Brasil en el Latinoamérica. A Chile le ha ido bastante bien durante esta crisis económica simplemente haciendo durante los últimos veinte años lo que te mencioné en mi respuesta a tu pregunta anterior. Por otra parte, Brasil ha tomado pasos en el mismo sentido y a mí me gusta comentar el caso de “Petrobras”, la empresa petrolera brasileña que, hasta hace unos cuantos años, mantenía una estructura similar a la de Pemex. Pero decidieron abrirla a la inversión privada, conservando más del 50% del capital y el poder de decisión en los asuntos vitales. Actualmente se ha convertido en una empresa que compite en igualdad de circunstancias con otras importantes empresas del ramo, ya sea holandesas, noruegas, norteamericanas.Finalmente, quisiera agregar algo que no le haya preguntado y que considere importante sobre este tema.
Únicamente un detalle. Es necesario que los mexicanos nos liberemos de ciertas formas de pensar que nos hemos formado por que así nos lo han hecho creer. Y me refiero a los monopolios paraestatales. No es verdad que mantener a Pemex, a la CFE, como monopolios. Los monopolios públicos o privados solamente distorsionan el mercado. Al no haber competencia, la empresa monopólica traslada todas sus ineficiencias, malos manejos, prestaciones desproporcionadas de los empleados, etc. al consumidor al fin ya al cabo que le tienen que comprar el producto al precio que sea, pagando directa o indirectamente a través de subsidios provenientes de nuestros impuestos.
Sr. Vera, le agradezco infinitamente el tiempo que me ha dedicado para esta entrevista, especialmente por que se trata de un tiempo que le ha quitado a sus vacaciones. Es usted muy amable.
De nada, ha sido un placer platicar contigo, Estefanía. Siempre me da gusto poder poner mi granito de arena para la educación de los jóvenes mexicanos. Fue muy agradable.
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